27 de junio del 2007

Es increible como un cigarro puede ayudar en momentos difíciles. Como el simple hecho de sentir el humo entrar y salir de ti te relaja, el olor a tabaco crea un ambiente completamente extraño. Es algo como el enojo, entra en ti de una manera muy extraña, y de distintas formas, con palabras agresivas, con suspiros, con respiros, con formas muy extrañas… pero cuando veo todo ese humo negro salir de mi, en mi aliento,me siento patetica. Tan ridicula que como muchas otras veces desido dejar de fumar… mas no puedo, siempre resulta una manera muy sensilla de escapar de la angustia, y relajarse. Siempre me pasa lo mismo luego de una pelea. Y siempre recuerdo aquella imagen de un pulmon con cancer… una manera muy dolorosa de morir, aunque ya se convirtió en parte de mi, y siempre fumo para no gritar mas, o simplemente para no gritar. Tengo 16 años, soy una adolescente sin sentido comun y sin un pensamiento fijo, confundida en muchas cosas, y nadie me entiende. Pero el porque del nadie me entiende, es porque ni yo misma lo hago. Y preguntar que es lo que no entiendo es estupido, porque nisiquiera se eso. Tratar de entrar a la mente de alguien de mi edad es difícil, ya que todos somos distintos, pero de alguna manera existen distintos “especimens” de mi clase. Como los fiesteros, los ebrios, los drogos, los estudiosos, los maduros, los infantiles. Yo… yo no soy ninguno de ellos, yo no se que soy, mas puedo identificar al resto, pero el resto no me identifica a mi. Me siento no entendida, a veces pienso que yo lo se todo, pero no es verdad. Nadie lo sabe todo, absolutamente nadie. Y todos esos minigolpes que me toco vivir, son solo cosas que me mando un Dios en el que no creo, se que existe, pero no le tengo fe. Me dicen que eso esta mal, pero ellos que saben, nadie lo ha visto, y por mas fe que se le tenga, siempre existe algo que te hace perderla, y la recuperas pero con menos fuerza, y la pierdes de nuevo. Morir es algo que siempre quise hacer, para saber como es, para dejar de sufrir, para librar a todos de mi, que como me han dicho sin esas palabras, soy una carga. Y aunque no me lo digan de frente, y aun asi no sea sierto, yo me siento asi, una carga en la vida de los que me conocen, de mis mejores amigas por mis problemas estupidos, de mis padres en el aspecto economico, de mi misma porque no puedo conmigo. Quisiera poder deshacerme de todo esto que tengo en la mente, pero no puedo y no se si quiero hacerlo. Quiero saber el “porque” de muchas cosas, una de ellas: ¿Por qué aun no me he suicidado? Pero no creo que encuentre la respuesta, no en los cigarros, no en el alcohol, no en las drogas, no en nada, eso llegara pronto y a su tiempo. Es volvera escribir me abre muchas puertas, el poder recordarme a mi misma es una de ellas, el saber que siento en realidad, y el empezar a conocerme de a pocos nuevamente. He cambiado, y el tiempo me hará cambiar más, pero siempre olvido que soy al esconderme tras esa mascara que uso para sonreir todos los dias… si dejara de hacer eso, talves encuentre una respuesta, mas no quiero que me pregunten que te pasa… no de nuevo, no quiero llorar más.