-Buenos días- dijeron los dos al mismo tiempo.
-Buen día- les respondió un viejito muy amable- ¿Qué se les ofrece?
-Necesitamos masilla, mucha masilla, como para un ático muy grande, y pintura, rojo oscuro y verde pasto.
-¿Porqué decides tú los colores?-pregunto Christian
-Porque tengo mejor gusto- respondió Jenny con una sonrisa burlona dibujada en su rostro.
-Eso no es cierto
-Claro que sí
-No me parece justo
-Entonces decide tú los colores
-De acuerdo- dijo Christian, volteó y le dijo al viejito que los miraba divertido- rojo oscuro y verde pasto por favor.
El viejito comenzó a reír en cuanto vio el rostro de Jenny.
-¿Sabes qué?
-¿Qué?
-Eres despreciable- dijo Jenny
-Gracias
Recogieron la pintura, pagaron, agradecieron, y regresaron a la casa de Christian
-Buen día- les respondió un viejito muy amable- ¿Qué se les ofrece?
-Necesitamos masilla, mucha masilla, como para un ático muy grande, y pintura, rojo oscuro y verde pasto.
-¿Porqué decides tú los colores?-pregunto Christian
-Porque tengo mejor gusto- respondió Jenny con una sonrisa burlona dibujada en su rostro.
-Eso no es cierto
-Claro que sí
-No me parece justo
-Entonces decide tú los colores
-De acuerdo- dijo Christian, volteó y le dijo al viejito que los miraba divertido- rojo oscuro y verde pasto por favor.
El viejito comenzó a reír en cuanto vio el rostro de Jenny.
-¿Sabes qué?
-¿Qué?
-Eres despreciable- dijo Jenny
-Gracias
Recogieron la pintura, pagaron, agradecieron, y regresaron a la casa de Christian
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